La adolescencia es una etapa de cambios, se produce una revolución hormonal en tu cuerpo y tu piel necesita que la cuides.
¡Una buena! En la adolescencia las glándulas sebáceas de la piel producen el sebo necesario para la protección y retención de la humedad en tu piel.
¡Una mala! El funcionamiento exagerado de estas glándulas provoca un exceso de grasitud y a veces acné en la piel. Por eso es tan importante que mantengas tu piel siempre hidratada.
Además, tal como te adelantamos, te encontrás en una etapa llena de cambios. Y así como notás grandes cambios en tu estado de ánimo, también podrás notarlos en tu piel. Esto se debe a la revolución hormonal que en este momento atraviesa tu cuerpo. Algo importantísimo a tener en cuenta: el cuidado de tu piel en la adolescencia será el que determine que en el futuro tengas o no, un cutis saludable. Y parte de ese cuidado está dado por la protección solar cada vez que te exponés al sol.
Porque ya estarás cansada de los granitos, los puntos negros y los poros dilatados, pero… se puede luchar contra ellos. Solo debés tener en cuenta dos cosas básicas:
1. Ser muy constante en la limpieza e hidratación diaria de tu piel para que esté siempre sana y saludable.
2. Nunca te toques los granitos ya que estos desaparecen, pero las cicatrices no siempre.
Además, no todas las adolescentes tienen acné, puede ser que sólo se presente la seborrea propia del cambio hormonal. Si tu caso en cambio se trata de un problema de acné que no se controla con limpieza e hidratación, será necesario que consultes con un dermatólogo. Él te va a indicar el tratamiento médico adecuado para que resuelvas el problema.
Y entre los cambios de la adolescencia, también se encuentran las variaciones en tu peso, que pueden llegar a producir estrías. Las estrías poseen una particularidad fundamental que toda mujer debe conocer: se pueden prevenir utilizando cremas ricas en vitamina A, pero una vez instaladas, no desaparecen.
Las estrías son lesiones lineales en la piel que se generan por la ruptura de las fibras elásticas de la dermis, producto del estiramiento. Aparecen como líneas violáceas y ligeramente sobre-elevadas e inflamadas; y con el paso de los días se tornan de color nacarado o blanco. Recordá que Dermaglós te brinda la hidratación que necesitás ayudando a tu piel a mantenerse suave y elástica.