Se considera que la diabetes acelera el proceso de envejecimiento de la piel, y que la piel adelgazada que se observa en pieles maduras se suele ver de forma prematura en la piel de personas con diabetes. La hiperglucemia es el factor fundamental de dichas complicaciones diabéticas, por falta de aporte de oxígeno y por el incremento acelerado de productos de glicosilación avanzada, así como el aumento de radicales libres y estrés oxidativo.
Pero, ¿qué es la glicación?
Los altos niveles de glucosa en sangre producen la pérdida de líquido, produciendo resecamiento. La piel agrietada favorece el ingreso de bacterias que pueden provocar una infección.
Las moléculas de glucosa reaccionan con las estructuras moleculares proteicas, causando una desorganización en la dermis (la capa más visible de nuestra piel) y provocando una pérdida de elasticidad. Esta transformación favorece la aparición de radicales libres y el consiguiente envejecimiento prematuro de la piel.
Esta destrucción acelera el envejecimiento dérmico y los síntomas aparecen más temprano. Todo esto tiene como resultado una menor fuerza elástica, aumentando la rigidez, por lo cual en vez de degradarse como es natural, se acumula y origina el engrosamiento cutáneo, que es una de las complicaciones de la diabetes de larga evolución.
Para aliviar los síntomas dermatológicos asociados a la piel sana de personas con diabetes, Dermaglós formuló la Emulsión Corporal Piel del Diabético. La misma tiene una exclusiva formulación que combina urea, aceite de rosa mosqueta y castaño de indias, con efecto antiglicante, que otorgan máxima hidratación y suavidad a la piel sana de las personas con diabetes, disminuyendo así la resequedad, especialmente en codos y pies.