La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se observa principalmente en las mejillas, la nariz, el mentón y la frente. Las manifestaciones incluyen enrojecimiento facial, pápulas, pústulas y sofocos recurrentes. También ocurren cambios como el engrosamiento de la piel, siendo muy común la nariz bulbosa, razón por la cual parece más grande. Quienes padecen rosácea se ven afectados no solo en lo físico sino también en lo psicológico.

Si bien la causa exacta de la rosácea es desconocida, tiene una importante relación con los cambios de temperatura, siendo este uno de los principales descencadenantes. En invierno, la calefacción suele afectar a las pieles con rosácea.

Como esta es una condición crónica y una vez que la piel entra en brote es mucho más difícil controlarlo, se aconseja usar una crema que sea para rojeces de forma continua y no solo durante los periodos críticos. Dermaglós cuenta con una Emulsión para Rojeces (*) que puede usarse de forma continua mejorando significativamente la apariencia de este tipo de pieles. Podés consultar sus componentes acá. Es importante aplicar la crema luego de realizar la rutina de limpieza con productos para pieles sensibles, para que tu piel permita una mejor absorción de los componentes. Ante cualquier duda consultá con tu médico dermatólogo que es quien más conoce tu piel

(*) PRODUCTO COSMÉTICO