Algunos afirman que es la vitamina de la juventud. Lo cierto es que sus virtudes son fundamentales para contrarrestar el avance de los radicales libres. Su gran poder antioxidante la convierten en una aliada fundamental para combatir el envejecimiento prematuro.
Pero, ¿qué son los radicales libres?
Nuestro cuerpo está compuesto por células, que a su vez están compuestas por moléculas. Esas moléculas se componen de átomos que tiene protones (cargados positivamente) y electrones (cargados negativamente), los cuales tienen su órbita alrededor del átomo. Si un electrón queda sin pareja se forma el radical libre. Estos son muy inestables y reaccionan con facilidad para encontrar el electrón necesario para lograr su estabilidad. Si roban un electrón a otra molécula, esta quedará inestable y se convertirá en un radical libre también. Esto produce un efecto “bola de nieve”, donde los radicales libres se multiplican. Este fenómeno es el principal responsable del envejecimiento y por ello es de suma importancia buscar minimizar este efecto.
La vitamina E está compuesta por antioxidantes que ayudan al cuerpo a neutralizar los efectos dañinos.
Te invitamos a conocer los superpoderes de esta vitamina que vas a querer incorporar a tu cuerpo.
- Cicatrizante: su gran eficacia para la regeneración de los tejidos la convierten en una gran aliada para, por ejemplo, recuperar una herida luego de una operación.
- Refuerza la función “barrera” de la piel: la administración tópica de la vitamina E fortalece el sistema defensivo de la piel protegiéndonos con mayor efectividad de los peligros del medioambiente tales como la contaminación, el viento, el frío o el calor.
- Antiarrugas: la vitamina E es un antioxidante y por eso su acción retrasa el envejecimiento de las células de la piel. Por otra parte, combate los radicales libres que actúan sobre el deterioro del tejido cutáneo y que son los responsables de la aparición precoz de arrugas, lo cual la convierte en una vitamina antiage.
- Buenas para la salud: pueden ayudar a protegerte contra enfermedades de tipo cardíacas.
¿Incorporamos la Vitamina E?
Ahora que ya conocés los beneficios de esta poderosa vitamina en tu piel te invitamos a que la incorpores y te beneficies con sus propiedades. La podés sumar a tu alimentación con frutas y verduras que seguramente tenés usualmente en tu alacena: almendras, semillas de girasol, maní, aceitunas, acelga, espinaca, brócoli y palta; entre otros.
Además Dermaglós posee una amplia familia de cremas y emulsiones tanto para el cuidado del rostro como del cuerpo con Vitamina E que podés consultar aquí