¿Por qué decimos que un protector solar es resistente al agua si sugerimos la reaplicación después de cada baño? Esto se debe a que dicho protector nos estará protegiendo de la radiación ultravioleta y filtrándola mientras permanezcamos en el agua por un período aproximado de 40 minutos. Pasado este tiempo, el producto irá perdiendo sus cualidades y será necesario salir del agua para aplicarlo nuevamente.
La resistencia al agua de un protector se mide luego de 40 minutos de inmersión en el agua. Si pasado dicho tiempo el producto conserva más del 50% de su factor de protección solar, se considera que es resistente al agua.
¿Qué es el factor de protección solar (FPS)?
Es un índice que mide la capacidad de protección del filtro frente a los efectos de la radiación. Este nos indicará el tiempo que podemos estar expuestos al sol antes de que la piel presente lesiones: el FPS multiplicará el tiempo extendiendo la cantidad de minutos que podrás estar al sol antes de enrojecerte. Suponiendo que tu piel se irrita a los 10 minutos de estar al sol, un FPS 40 hará que ese tiempo se extienda a 400 minutos. De todos modos no debemos olvidar que hay que reaplicar el protector solar cada dos horas y cada vez que salimos del agua para prevenir las quemaduras solares.
¿Me puedo quemar mientras estoy en el agua?
El agua no te protege de los rayos ultravioletas, muy por el contrario, refleja sus rayos y los efectos nocivos de ellos se potencian. Por este motivo es muy importante que uses un protector solar que sea resistente al agua y que te garantice su protección mientras te das un baño. Aun cuando estás sumergido bajo el agua nadando, un alto porcentaje de rayos UVA/UVB penetra alcanzando tu piel. Cuantos más metros bajo el agua estemos menos cantidad de radiación alcanzará.
Dermaglós cuenta con una amplia familia de protectores solares resistentes al agua que podés encontrar aquí. Si tenés dudas sobre cuál es el protector solar adecuado para tu tipo de piel, lo mejor es que lo consultes con tu médico dermatólogo.