En el súper encontramos habitualmente etiquetas de productos libres de gluten y alguna vez leímos que esos productos son para celíacos. Pero, ¿qué es la celiaquía?
La celiaquía es una enfermedad autoinmune y quienes la padecen desarrollan intolerancia al gluten del trigo, cebada, centeno y avena. Se caracteriza por una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de nutrientes.
En condiciones normales, los alimentos ingeridos deben pasar por un proceso de digestión. Esta absorción de alimentos tiene lugar en el intestino delgado y, para que esto sea posible, es necesaria la existencia de vellosidades, de manera tal que dicha absorción se produzca en mayor o menor medida. Cuando la longitud de la vellosidad se acorta, la absorción se reduce y la nutrición de la persona queda comprometida.
Esto es precisamente lo que sucede con los celíacos, sufren un acortamiento de las vellosidades, provocando intolerancia al gluten.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas que permiten la detección y diagnóstico de la enfermedad son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento, entre otros. Sin embargo, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico.
El único tratamiento existente consiste en la adopción de una dieta libre de gluten de por vida.
¿Y las cremas?
Como te contábamos antes, la enfermedad celíaca se produce por una disfunción de la absorción de los alimentos que se da en el intestino delgado, afectando la vellosidad que allí se encuentra. La absorción de gluten subcutánea no afecta dichas vellosidades, por lo cual no hay motivo alguno para que una crema se encuentre contraindicada. Esto quiere decir que el gluten únicamente resulta perjudicial para los celíacos cuando es ingerido. Es decir que, por este motivo, no existen razones para evitar el gluten ni sus derivados sobre la piel.
Se estima que en la Argentina 1 de cada 100 personas es celíaca pero muchas personas padecen esta enfermedad sin saberlo. Si sospechás que sos celíaca, hacé una consulta con tu médico.