Por empezar, deberíamos saber cuál es nuestro tipo de piel para elegir productos que se adapten a nuestras necesidades. Cuando no usamos productos específicos dañamos nuestra epidermis y es así como vemos pieles secas y descamadas, o pieles oleosas y llenas de barritos.
Las pieles secas tienen un aspecto opaco y tirante y se suelen descamar con facilidad, mientras que los rostros mixtos o grasos son brillosos con poros dilatados. Las pieles normales son muy suaves al tacto y no tiene ninguna zona con brillo.
Si tenés dudas sobre cuál es tu tipo de piel te invitamos a que realices el test de la piel aquí.
Si tu piel tiende a ser seca lo mejor será utilizar la Leche de limpieza, ya que su fórmula te ayudará a hidratar la piel mientras elimina el maquillaje y otros residuos de tu cara. Si en cambio tu piel es mixta o grasa lo mejor será optar por el Gel de Limpieza Purificante, que elimina restos de sudor e impurezas mientras te ayudan a controlar el exceso de brillo en tu rostro. Si tu cutis es muy graso te recomendamos sujetar el cabello antes de irte a dormir y cambiar con mayor frecuencia las fundas de tus almohadas. Esto te ayudará a impedir que la piel de tu rostro se engrase con mayor facilidad.
Si tu piel es normal podés elegir entre cualquiera de estas opciones e ir variando para experimentar con cuál de dichas texturas te sentís más cómoda.
¿Cuántas veces por día debo realizar la rutina de limpieza?
Un error muy común es el de pensar que no necesitamos limpiar nuestro rostro cuando no usamos maquillaje. Esto es totalmente errado ya que la rutina de limpieza sirve no solo para retirar maquillaje sino para eliminar sebo, restos de sudor y otros residuos que se hayan depositado en el rostro. por Por esta razón, es fundamental realizar la limpieza facial dos veces al día. Por la mañana, al levantarte, para eliminar los restos de sudor y sebo generados durante la noche. Y antes de dormir, para retirar el maquillaje y los residuos acumulados a lo largo del día. Es muy importante que recuerdes que después de la rutina de limpieza debés hidratar tu piel con una crema, gel o loción que se adecúe a tu piel.
¿Por qué es tan importante la rutina de limpieza?
Los residuos que se depositan a lo largo del día sobre tu rostro, el sudor y los restos de maquillaje obstruyen nuestros poros e impiden que nuestra piel respire correctamente. Esto puede producir desde puntos negros y barritos hasta envejecimiento prematuro de la piel. Por otra parte, una piel que se encuentra libre de residuos absorbe los nutrientes de las cremas y tratamientos cutáneos que hagamos y se hidrata con mayor facilidad. Todo esto hace que mejore visiblemente el aspecto general de nuestra piel, manteniendo nuestro cutis fresco y joven por mucho más tiempo.
¿Y mis ojos?
Tus ojos deben ser desmaquillados con productos específicos que hidraten tus párpados y que sean capaces de retirar incluso el maquillaje resistente al agua. Esto es importante, ya que la piel del contorno de los ojos es más fina y sensible y por este motivo requiere de un cuidado especial. Para eso te recomendamos el Desmaquillante Bifaz de Ojos, que gracias a su efectiva fórmula elimina fácilmente el maquillaje a prueba de agua dejando en tu piel una agradable sensación de suavidad, sin residuo graso.
Elegir los productos adecuados para tu tipo de piel es muy importante. De esta forma vas a impedir que tu cutis se engrase o reseque manteniendo un aspecto fresco y un rostro saludable.