Muchas veces nos preguntamos si la cantidad de crema que aplicamos en nuestro rostro o cuerpo es excesiva o escasa.
Te acercamos aquí un par de tips para que puedas aprender a usar la cantidad adecuada, optimizando al máximo los beneficios de tu crema, y sin dejar la piel demasiado brillosa o demasiado opaca.
- En rostro o escote, la cantidad de crema a aplicar debe ser similar al tamaño de una almendra.
- Deberás asegurarte de que la absorción sea completa, sin dejar residuos; porque una crema mal aplicada puede arrugar aún más tu piel y acentuar las líneas de expresión.
- También es importante la forma en que aplicás la crema. Una correcta aplicación hará que el producto dure más tiempo y puedas sacar mejor provecho de él.
- En el cuello aplicala con movimientos circulares y descendentes. En el rostro, mientras tanto, es recomendable hacerlo con movimientos circulares en la zona de ojos y labios, descendentes en nariz y mentón, laterales en la frente, y ascendentes en mejillas.
- Te vas a dar cuenta de que la cantidad de crema es la adecuada, cuando a los pocos minutos de ser aplicada, ésta haya sido absorbida por tu piel.
- Para el cuerpo deberás ser un poco más intuitiva, ya que según tu tipo de piel, la textura de la crema será diferente y en consecuencia deberás aplicar mayor o menor cantidad. Te contamos un poco más acerca de este tema.
La hidratación que necesita cada piel es diferente de acuerdo al biotipo cutáneo: las pieles mixtas a grasas usarán geles o emulsiones (estas últimas en el caso de las pieles no muy grasas), mientras que las pieles que son normales con tendencia a seca, las pieles secas, y las extra-secas usarán cremas.
Recordá la próxima vez que apliques tu producto hidratante, prestar especial atención a cómo reacciona tu piel a los pocos minutos. Así verás si tenés que reforzar un poco la aplicación, o si en cambio debés quitar producto y aprender para la próxima vez!
